La estabilidad del Cambio y el Neurocoaching 4D
En nuestra era el cambio se ha convertido en una constante, aunque parezca una contradicción lo único estable en la era líquida en que vivimos, es que todo cambia, esto está dado por la alta frecuencia con que se generan dichos eventos en un corto periodo de tiempo y el impacto global que producen, un buen ejemplo de esto para argumentar este análisis es el matrimonio, institución fundamental sobre la que el estado moderno se basó, esa estructura solemne e intocable comienza a ser anacrónica para los tiempos en los que hoy todo se disuelve, mientras que en la modernidad los cónyuges se comprometían, personal y socialmente, para toda la vida, hoy es muy probable que un individuo conforme más de tres núcleos familiares a lo largo de su vida y nunca se case.
Lo mismo ocurre con la PEA (Población Económicamente Activa), uno escucha un reclamo constante del empresariado, quienes manifiestan que nuestros jóvenes no tienen interés en trabajar y por otro lado estos aducen que los trabajos que les ofrecen no son atractivos, -¿atractivos?, escuche joven el trabajo dignifica no vienen a divertirse a mi empresa. Podríamos seguir escuchando miles de estas frases, pero en realidad lo que detectamos aquí son los argumentos de la confrontación generacional que estamos viviendo, este fenómeno social está ocurriendo por primera vez, en un mismo espacio/tiempo, cuatro estilos laborales diferentes, definidos por los cambios que viven tratando de sobrevivir al cambio.
Para continuar con la lógica del análisis de nuestra época , retomamos al sociólogo alemán, Ulrich Beck el cual fue un activo investigador del cambio social en las sociedades desarrolladas, marcadas por la individualización, decía “el hombre de hoy ya no aparece inmersos en estructuras, grupos o clases, sino que construye su identidad a partir de procesos de decisión autónomos, el sujeto se “auto-bricolaba” , se autodiseña”.
En la sociedad industrial clásica la estratificación social y los conflictos venían marcados por el reparto de riqueza. La familia, los empresarios, los sindicatos, es decir, los agentes tradicionales se posicionaron en razón a este reparto. El ideal era el progreso permanente, siguiendo el principio de que a mayor producción mayor bienestar social. El excelente funcionamiento de este sistema trajo consigo la aparición de nuevos riesgos con grandes dificultades para su manejo y control. Riesgos que, además, afectan de forma bastante indiscriminada a todos los estamentos y a todas las clases. En estas circunstancias ha aparecido una nueva forma de organización en la cual la sociedad ya no está basada en un reparto de la riqueza sino en un reparto de los riesgos.
Efectivamente, aunque algunos colectivos parten de situaciones más frágiles, ninguno de ellos puede escaparse a las nuevas situaciones de riesgo que ha generado la modernidad, de la misma forma que tales situaciones ya no pueden resolverse mediante el recurso a medias aisladas por parte de los Estados nacionales. Esos nuevos riesgos sólo podrían evitarse a través de una constante acción preventiva más allá de las fronteras. La sociedad del riesgo es, en suma, un efecto más de la modernidad y su desarrollo tecnológico y presupone una constante acción anticipatoria de las posibles consecuencias no previstas de dicho desarrollo.
Es aquí donde vemos la necesidad de que nuestra corriente académica, trabaje con nuestros clientes ayudándoles en sus cuatro dimensiones Cerebro, Mente, Cuerpo y Entorno a comprender esta nueva estructura de configuración social basada en el cambio y el riesgo, trasladando el eje de la discusión ya no en la búsqueda de la estabilidad sino potenciarse en este paradigma con sus altas características de volatilidad.
Investigar el cambio no es tarea fácil pq nadie sabe lo q está x venir. Esta nota ayuda a estar preparado para cuando ocurra. Utilizando loa recursos q.nos muestra el neurocoaching 4d. Excelente
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