Agilidad, Scrum y Campañas políticas
La alta frecuencia de los cambios en nuestro paradigma, genera un ambiente de alta inestabilidad en todos los ordenes de nuestra comunidad, las campañas políticas no están ajenas a esta realidad imperante. Las sólidas instituciones sobre las que se constituía el andamiaje de nuestra sociedad día a día van perdiendo legitimidad, derruyéndose en su misma lentitud para la toma de decisiones respecto a la velocidad del entorno. Una muestra de esto es el poder que han perdido y van perdiendo los partidos como institución, hoy podemos decir, que es un porcentaje muy bajo de ciudadanos quienes votan por su afiliación partidaria, la mayoría lo hace por la persona que encabeza la lista, es decir la institución (el partido) fue licuado por la figura del candidato, en este nuevo proceso de personalización de la política; ya que para la ciudadanía el garante del proceso electoral no es el partido como institución, sino el nombre, apellido y las redes sociales del individuo que se encuentra en la boleta.
Otro punto interesante a destacar es, que mientras en la modernidad existía una forma de comunicarse con el soberano, a través de los medios de comunicación, lo cual permitía planificar la campaña, hoy existen una multiplicidad de canales que vinculan al o los candidatos con la ciudadanía, estamos hablando de las redes sociales. En este nuevo universo no existen filtros, un video o una frase pueden viralizarse y cambiar el eje de la campaña diametralmente, lo cual lleva a que la frecuencia del cambio y el seguimiento en las campañas sea casi diaria.
Este nuevo esquema, demanda a los equipos de marketing político a replantear su metodología de acción. Habitualmente lo tradicional era realizar una encuesta y un focus group recolectando las demandas del soberano y realizar una propuesta a esas necesidades, en base a esto surgían los grandes trazos de la campaña que se materializaban en una agenda, la construcción de la imagen y los discursos. Esta era dirigida por un jefe de campaña, el cual guiaba a un equipo reactivo a los cuales se les entregaba un mensaje a difundir. Tengo la convicción que esto ya no alcanza, hoy el nuevo paradigma nos desafía a instrumentar el concepto de agilidad. Debemos profesionalizar a través de una metodología de este tipo a las contiendas electorales.
La pregunta es ¿Cómo instrumentaríamos una metodología ágil a una campaña política? una buena manera de mutar y actualizar la cultura tradicional de las campañas políticas es a través de la aplicación de SCRUM. Para ello como primer medida, como lo escribimos en una nota anterior de este Blogg, La Agilidad respuesta al mundo del cambio, lo primero que debemos entender que mas allá de ser una metodología, esta es una filosofía, es una nueva forma de entender el hacer, que antepone por sobre todo como variable determinante al valor que le otorgan los ciudadanos a cada acción que realizamos.Para ello los conceptos centrales son:
Comenzar con esta nueva forma de hacer rompe con la doctrina tradicional de la mayoría de los grupos políticos, la cual, concibe al proceso electoral, desde una visión interna, cerrada y de tipo erudita. Esto lleva a la cúpula dirigencial a convertirse en sabios interpretes de los requerimientos de la ciudadanía y lo que conlleva que terminan con una propuesta y un candidato que sirve y responde solo hacia el interior, pero que nada tiene que ver con la demanda del exterior ni la de generar una propuesta de valor a los ciudadanos, según los requerimientos que este está demandando, esto termina plasmándose en resultados magros a la hora del escrutinio.
Es por esto que entendemos la necesidad de aplicar un método que nos permita aumentar las chances de éxito del proceso electoral y también la de fidelizar a la ciudadanía con la propuesta. Esto nos implica comenzar a pensar las campañas hacia el afuera y para ello SCRUM es una metodologia que cubre todas las necesidades de un proceso de este tipo. Pero para concretar este objetivo deberemos tener en cuenta los siguientes tips:
El punta píe inicial es la escucha, de este punto surgirá el Citizen Voice (propietario del producto), éste tiene como misión definir los requisitos que la ciudadanía esta demandando para un tema especifico, estos surgen del trabajo con el ciudadano a través de reuniones, el las recopila y es quien comienza a ver el nicho de crecimiento de la propuesta, este junto al coordinador (scrum master) van definiendo las acciones según el grado de valor que esta le provoque al ciudadano.
El Coordinador ( Scrum master) debe dejar de ser un jefe para pasar a ser un conductor, "conducir no es mandar es persuadir", decía Juan Perón tres veces presidente de La República Argentina. El debe estar a a disposición del equipo scrum para facilitar el desarrollo de las acciones que estos van llevando a cabo, para ello tendrá un artefacto muy potente que es la reunión diaria, la cual se realiza de pie y no debe durar más de 15 minutos y se debe realizar 3 preguntas, ¿Qué hiciste ayer? Qué vas hacer hoy? ¿Tenés alguna dificultad?
Una vez definidas las acciones y categorizadas en orden según valor (product backlog), el equipo deberá establecer en el tiempo que le llevará a cabo realizar la actividad. Lo que llamaremos sprint. Este es un conjunto de tareas asignadas a responsables con un tiempo definido, el cual jamaá se puede detener, excepto que mientras se está desarrollando deje de tener sentido, por algún acontecimiento del exterior que lo deja anacrónico por no generar valor.
Como vemos, cuando hablamos de agilidad existe un concepto que es central y es el de valor, esto nos lleva a pensar indefectiblemente la campaña hacia afuera, lo cual nos permitirá generar acciones que potencia en cada una de ellas la propuesta respecto a lo que la ciudadanía necesita. Al observar esto entendemos que es un cambio cultural. Seguramente muchos de los que están en el interior de un partido político me dirán que es imposible de instrumentar, dadas las estructuras de poder establecidas. Sólo tengo para decirles a esos eruditos que viven del adentro del partido, que mientras más se demoren en instrumentar un método ágil, más lejos estarán de obtener los resultados esperados.
Esperos sus comentarios
Pablo J. Carricondo D.
Otro punto interesante a destacar es, que mientras en la modernidad existía una forma de comunicarse con el soberano, a través de los medios de comunicación, lo cual permitía planificar la campaña, hoy existen una multiplicidad de canales que vinculan al o los candidatos con la ciudadanía, estamos hablando de las redes sociales. En este nuevo universo no existen filtros, un video o una frase pueden viralizarse y cambiar el eje de la campaña diametralmente, lo cual lleva a que la frecuencia del cambio y el seguimiento en las campañas sea casi diaria.
Este nuevo esquema, demanda a los equipos de marketing político a replantear su metodología de acción. Habitualmente lo tradicional era realizar una encuesta y un focus group recolectando las demandas del soberano y realizar una propuesta a esas necesidades, en base a esto surgían los grandes trazos de la campaña que se materializaban en una agenda, la construcción de la imagen y los discursos. Esta era dirigida por un jefe de campaña, el cual guiaba a un equipo reactivo a los cuales se les entregaba un mensaje a difundir. Tengo la convicción que esto ya no alcanza, hoy el nuevo paradigma nos desafía a instrumentar el concepto de agilidad. Debemos profesionalizar a través de una metodología de este tipo a las contiendas electorales.
La pregunta es ¿Cómo instrumentaríamos una metodología ágil a una campaña política? una buena manera de mutar y actualizar la cultura tradicional de las campañas políticas es a través de la aplicación de SCRUM. Para ello como primer medida, como lo escribimos en una nota anterior de este Blogg, La Agilidad respuesta al mundo del cambio, lo primero que debemos entender que mas allá de ser una metodología, esta es una filosofía, es una nueva forma de entender el hacer, que antepone por sobre todo como variable determinante al valor que le otorgan los ciudadanos a cada acción que realizamos.Para ello los conceptos centrales son:
- Dividir todo el trabajo por Objetivos.
- Tareas cortas, realizables y medibles
- Establecer tiempos limites para cada actividad a realizar
- Medición diaria del cumplimiento de objetivos
- Equipos interdisciplinarios y autoorganizados.
Comenzar con esta nueva forma de hacer rompe con la doctrina tradicional de la mayoría de los grupos políticos, la cual, concibe al proceso electoral, desde una visión interna, cerrada y de tipo erudita. Esto lleva a la cúpula dirigencial a convertirse en sabios interpretes de los requerimientos de la ciudadanía y lo que conlleva que terminan con una propuesta y un candidato que sirve y responde solo hacia el interior, pero que nada tiene que ver con la demanda del exterior ni la de generar una propuesta de valor a los ciudadanos, según los requerimientos que este está demandando, esto termina plasmándose en resultados magros a la hora del escrutinio.
Es por esto que entendemos la necesidad de aplicar un método que nos permita aumentar las chances de éxito del proceso electoral y también la de fidelizar a la ciudadanía con la propuesta. Esto nos implica comenzar a pensar las campañas hacia el afuera y para ello SCRUM es una metodologia que cubre todas las necesidades de un proceso de este tipo. Pero para concretar este objetivo deberemos tener en cuenta los siguientes tips:
- Abandonar nuestra condición de eruditos, de creernos que sabemos que es lo que la gente quiere.
- La idea central y mas importante es ganar la elección pero fidelizando al votante para acompañar el proceso eleccionario.
- Debemos conformar equipos autorganizados y multidisciplinarios por cada una de las temáticas que van surgiendo como necesidad de campaña.
- Ya no existirá un jefe de campaña, como la voz a seguir.
- Los Roles centrales de la campaña son citizen voice, coordinador, equipo scrum. La Célula SCRUM es la unidad base de gestión, la cual esta conformada por los tres roles
- Surgirá un citizen voice (Product Owner) por cada una de las temáticas que definamos que debemos abordar. Esta persona deberá recepcionar de forma permanente, insisto, permanente, los requerimientos que la ciudadanía solicita respecto del tema del que él se ocupa. Esta persona no debería ser alguien que impongamos sino por el contrario alguien que surja de la ciudadanía y este consustanciado con la problemática que deberá abordar.
- Surge la figura del Coordinador el cual deberá conducir al equipo hacia las acciones que generen valor hacia los ciudadanos.
- Las acciones se medirán y se realizaran tomando únicamente la variable valor. A este lo define el citizen voice, según la percepción que el va recolectando en forma permanente.
El punta píe inicial es la escucha, de este punto surgirá el Citizen Voice (propietario del producto), éste tiene como misión definir los requisitos que la ciudadanía esta demandando para un tema especifico, estos surgen del trabajo con el ciudadano a través de reuniones, el las recopila y es quien comienza a ver el nicho de crecimiento de la propuesta, este junto al coordinador (scrum master) van definiendo las acciones según el grado de valor que esta le provoque al ciudadano.
El Coordinador ( Scrum master) debe dejar de ser un jefe para pasar a ser un conductor, "conducir no es mandar es persuadir", decía Juan Perón tres veces presidente de La República Argentina. El debe estar a a disposición del equipo scrum para facilitar el desarrollo de las acciones que estos van llevando a cabo, para ello tendrá un artefacto muy potente que es la reunión diaria, la cual se realiza de pie y no debe durar más de 15 minutos y se debe realizar 3 preguntas, ¿Qué hiciste ayer? Qué vas hacer hoy? ¿Tenés alguna dificultad?
Una vez definidas las acciones y categorizadas en orden según valor (product backlog), el equipo deberá establecer en el tiempo que le llevará a cabo realizar la actividad. Lo que llamaremos sprint. Este es un conjunto de tareas asignadas a responsables con un tiempo definido, el cual jamaá se puede detener, excepto que mientras se está desarrollando deje de tener sentido, por algún acontecimiento del exterior que lo deja anacrónico por no generar valor.
Como vemos, cuando hablamos de agilidad existe un concepto que es central y es el de valor, esto nos lleva a pensar indefectiblemente la campaña hacia afuera, lo cual nos permitirá generar acciones que potencia en cada una de ellas la propuesta respecto a lo que la ciudadanía necesita. Al observar esto entendemos que es un cambio cultural. Seguramente muchos de los que están en el interior de un partido político me dirán que es imposible de instrumentar, dadas las estructuras de poder establecidas. Sólo tengo para decirles a esos eruditos que viven del adentro del partido, que mientras más se demoren en instrumentar un método ágil, más lejos estarán de obtener los resultados esperados.Esperos sus comentarios
Pablo J. Carricondo D.
Exelente artículo!!!!
ResponderEliminar